Loove nace en el verano de 2002 cuando Miguel (voz y guitarra, ex-Cave Canem), Cano (bajo) y dos miembros de El Increíble Circo de los Hombres Monstruo, Jaime (guitarra y teclados) y Dani (batería, también en Medio Cabalo), se juntan para tocar. A pesar de la diversidad de gustos musicales de cada uno de los miembros, sus canciones acaban siendo poseídas por el fantasma de Stevie Wonder, tomando un cariz inesperado: funky!

Love+Groove=Loove. Una vez elegido un nombre apropiado y tras varios meses de ensayos, la primera oportunidad de subirse a un escenario surge en febrero de 2003, con motivo de las manifestaciones contra la guerra de Irak. Es en la Plaza Mayor de Valladolid, acompañados por la banda de jazz-funk Stromboli. Motivados por el prometedor comienzo, durante el resto del año la actividad del grupo es frenética: viajes a Palencia, participación en el festival Lechazo Rock, conciertos en Malbicho, Casa Babylon, Namasté...

En diciembre de 2003 Loove se meten en el estudio de Tiki para grabar su primera demo, seis temas que reflejan la particular visión musical que tiene el grupo sobre el funky: sonido 70’s, una sólida base rítmica, guitarras limpias y una voz melódica que canta en inglés y en español. Pura diversión.

A comienzos de 2004, Jaime deja el grupo para rehacer su vida en una comuna hippie de la sierra de Huelva. Tras un período de inactividad y reflexión, Diego (ex-Shiver, ex-Les Ô) se incorpora a la banda en otoño, dando una vuelta de tuerca a la música de Loove, que comienza a coquetear con sonidos nuevos. Los teclados cobran protagonismo, las guitarras se afilan y las canciones comienzan a adentrarse por caminos menos convencionales. Sin abandonar su lado bailable, ahora Loove también es capaz de morder.

Hoy, la música de Loove es una inclasificable mezcla de funky/indie-rock/disco/jazz, y en sus canciones se pueden encontrar trazas de Jamiroquai, The Cure, Air, Michael Jackson o Radiohead. El eclecticismo es la clave.