Se trata, probablemente, de los folcloristas, o juglares, más originales de España. En su tarea de rescatar y revivir los ritmos y canciones del pueblo invierten por igual talento y corazón, tanto que cuando comparten con el público los ritmos, los romances, las coplillas de ciego, o las coplas populares, alborozan las almas y despiertan los sentimientos y los recuerdos más hondos de los pueblos. De todos los pueblos.
Su recital, o espectáculo, tiene mucho de representación teatral, en el uso continuo de instrumentos, ingeniosamente transformados y utensilios de labranza, utilizados como instrumentos musicales. Eusebio y Pilar nacen en La Maya y Aldeatejada, de cuyos nombres toman el suyo.