Pues el sábado se presentaron, a eso de las 21.30, con un guitarra más de los que grabaron el cedé, es decir tres guitarras, bajo y batería, encargándose Blas de las voces y Miguel de los coros. Al igual que sus disco arrancaron con “Críticos” la primera tanda de temas del disco como “Federico”, “Seguir tragando” y “Palestina” para terminar con “Cosas que no arrastre el viento”, momento en el que el público se empezó a calentar un poquito, ya que hasta el momento estaba a cierta distancia del escenario a la expectativa, demostrando que todavía tenían poco escuchado el disco.
Una tregua amenizada principalmente por Montañés, muy activo toda la noche, lanzándose incluso a contar chistes.
Siguieron “Mendigo”, “Gente del bar”, “Balón” y Garañona”, mostrándose el sonido del disco, con unas nuevas composiciones que siguen cercanas a las de Evaristo, gran amigo de la banda y que les ha marcado profundamente. Desde ese punto el concierto se fue animando, el personal se acercaba al escenario y se iban haciendo con la banda sobre todo cuando al final de este tercer bloque interpretaron “La bodega del Navarrete”, adaptación de un tema popular muy dado a la fiesta.
Según se aceraba el final la banda se iba entonando, Miguel charlaba con los incondicionales, muchos de ellos paisanos suyos y el ambiente se hacia cada vez mas casero, cercano y popular. La gente tenía ganas de mas y tras interpretar el antepenúltimo bloque con temas como “Carpe Diem”, “Papa” y “Sin mas” tiraron de una versión, el “Nos engañan” de los Parabellum y desde hay la comunión público y banda fue completa, pogos en las primeras filas.
Para cerrar no podían faltar los clásicos de este modo con el personal alborotado tiraron de los temas que les han hecho famosos, así sonaron “Americanos”, Ke no nos cierren los bares” y Kaña a los que nos kieren pisar”, posiblemente fue el momento que la gente esperaba, aunque se marcho con ganas de Choco de Melilla.