Desde Segovia y luchando casi contra la niebla para llegar a Valladolid, como explicaron ellos mismos durante su actuación, llegaron Lujuria a Pucela para ofrecernos el concierto de su gira Licantrofilia. El lugar elegido fue la sala Porta Caeli de Valladolid, en Parquesol. No es el más adecuado porque apenas hay escenario y si no estás en primera fila no ves pero es el único que se presta a este tipo de eventos asi que nos tenemos que conformar y agradecerles su colaboración.

Con una puntualidad más que británica, pues empezaron 2 minutos antes de las 9, la hora prevista aparecieron en escena Lujuria al grito de "A ver esos lobos de Castilla, esta noche Lujuria toca en casa". Óscar iba ataviado con una casaca estilo Running Wild que luego se quitó. La noche comenzó con "Licantrofilia" y desde el primer instante se vió que el público estaba con ellos. El sonido fue excelente toda la noche salvo algún errorcillo en algún tema nuevo, que, como es lógico, no está bien rodado. Ya habíamos notado el cambio del batería y del teclista en el disco pero también en el directo se aprecian grandes diferencias, con mucha más contundencia del primero y más aportación del segundo. "Jekill & Mrs. Hyde" fue la siguiente en sonar para no olvidarse de los temas de siempre aunque, como es normal, le dieron más preferencia a los cortes de su último trabajo, que Óscar iba explicando, como "Cuerpo de mujer" en el que aclaró que la letra estaba dedicada a la guitarra y no a la fisonomía femenina. "Tigresa blanca" y "Estrella del porno" dieron paso a "Cadena Perpetua" que fue coreada hasta la extenuación por los asistentes.

Por supuesto, no faltaron las alusiones a todo el mundo... Ana Botella, Zapatero... y en especial a Miguel Bosé que esa misma noche tocaba también en Valladolid.

Y como si de David Coverdale se tratara y sin poderse mover demasiado porque el escenario era muy pequeño el cantante segoviano se marcó "Las tablas de Moi-sex" uno de los cortes más divertidos de Licantrofilia. Por cierto, que el concierto se estaba grabando para una futura edición a pequeña escala. "Cae la mascara" me gustó más en directo que en el disco y "Viejo Rockero" que sonó tan increible como el el cd. Casi sin descanso llegó "Qué es mejor", su pequeño homenaje a los desaparecidos Shalom. Y justo después, y cuando apenas se había cumplido una hora de concierto ya empezaron a anunciar que se iban dejándonos a todos bastante sorprendidos. Asi llegó "Goliardo" y nada más terminarla se marcharon del escenario. Volvieron unos pocos minutos después con "Joda a quien Joda" y "Corazón de Heavy Metal" dos himnos lujuriosos que no pueden faltar en sus directos. Como despedida, si, despedida cuando llevaban menos de hora y media anunciaron un tema que llevaban tiempo sin tocar y que dadas las fechas, preludio de la Navidad querían tocar como pequeño homenaje al público pucelano y lo que sonó fue un villancico muy peculiar y que os podéis descargar en su web. Y así, tras hora y veinte minutos de actuación los segovianos dieron por terminado su concierto.

Por cierto, que otro punto negativo que se les puede achacar es que no tocaran ninguna canción de La Yesca Arderá. Es entendible que en Murcia o en Galicia no intrepreten los temas pero en Castilla, en Valladolid, al menos el 1521 debería sonar.

Desde luego no se les puede reprochar falta de actitud, ni de ganas pero tocar una hora y veinte minutos cuando después estuvieron atendiendo a la gente durante casi 60 minutos pues... que menos que dos horas de actuación, que así los conciertos no saben a nada, casi cuando has empezado a entrar en calor se termina lo bueno. Muy mal por la duración, pero que muy mal, eso sí, un directo buenísimo que nos gustaría que durara más la próxima vez.