Este texto es el pregón completo de la fiestas de Amayuelas'04, que este año corría a cargo de Emilio Alba, después de 27 años ha nacido un niño en ese pueblo... Lucas... todo un acontecimiento como en tantos pueblos en los que la despoblación y el abandono hace que la natalidad sea nula desde hace muchos años. Es una carta llena de emotividad, una carta escrita para todos nosotros y para el futuro, una carta abierta a la esperanza y por eso se la hemos pedido y hemos decidido transcribirla integramente : Cuando me invitasteis para hacer este pregón de las Fiestas de San Vicente 2004, la verdad es que no supe dormir esa noche… primero por que para mi ha sido el mejor regalo que me podíais hacer, porque sentí el abrazo de todos vosotros, de todas vosotras, de toda la gente que hacéis de Amayuelas un proyecto implicado en vuestras vidas, en nuestras vidas… Mientras intentaba escribir este pregón… no dejaba de pensar en el futuro de este pueblo, y ya veis… empecé a pensar en Lucas, no pensaba en los que habéis parido y os habéis dejado el pellejo en que esto se consolide, no. Pensaba en Lucas, pensaba en Lucas por que Lucas representa el futuro pero también por la necesidad que tenemos todos de recuperar el niño que fuimos, de recuperar la capacidad suficiente para continuar descubriendo todo aquello que nos rodea, de recuperar la ilusión y la inocencia Y empecé a escribir una carta, una carta para Lucas, una carta para todos nosotros, una carta para nuestros hijos y también para nuestros padres y para nuestras madres, para los que nos aman, para los que nos odian, una carta para los que están lejos y para los que acaban de llegar… una carta abierta para que se escuche y lea en todos los rincones a todos los niños a todas las niñas… a todas aquellas gentes que todavía creen/creemos que es necesario un planeta lleno de pequeñas utopías.. Una carta que dice así… Lucas: Desde el calor que produce tu piel, desde la ternura en los brazos de tu madre y de tu padre, abres una puerta, una puerta grande que ha estado cerrada demasiados años, una puerta que se cierra cada día en cientos de rincones. Tu no lo sabes… quizá dentro de unos años alguien se acerque a ti y te hable de despoblación, de abandono de la tierra, quizá esa misma persona te cuente un cuento. No lo sabes todavía pero la posibilidad de un
mundo mejor está en la gente como tu, hombres y mujeres trabajando
para conseguir que la libertad, la solidaridad, el apoyo mutuo dejen
de ser palabras huecas para hacerse realidad. |
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Ya sé que no quieres que te venga con monsergas, que eres un niño, que lo que quieres es jugar y reír, que no quieres ir al cole, ni perder el tiempo leyendo esta carta, pero tienes que saber que tus juegos, que tus risas contienen todo aquello por lo que tus padres luchan. Que las lagrimas de tu madre tras parirte fueron el reflejo de la vida que tienes por delante, que el temblor de tu padre al verte nacer no fue por miedo sino por la fuerza que a su vez nacía en él. Que el amor que recibes te prepara para caminar descalzo sobre la tierra en la que vives… que tus sueños se harán realidad. |
Lucas… eres hombre y mujer a la vez, eres tierra, fuego, agua y viento… ese viento fresco necesario, el agua que nos da la vida, el fuego que nos calienta y nos anima, la tierra que nos nutre y nos protege. Quizá porque después de tantos años hay un niño en este pueblo.. quizá es que aprovecho este espacio que me han prestado para decirte a ti y a todos que , joder, que es necesario que todas y todos arrimemos el hombro para currarnos un mundo más humano, donde el beneficio económico no sea el único argumento, donde podamos expresarnos libremente, donde todas y todos podamos acceder al alimento diario, donde podamos vivir y amar en PAZ. Lucas… tienes toda la vida por delante, harás lo que quieras hacer, serás lo que quieras ser, estoy seguro… pero no olvides nunca a quien tienes a tu lado, hombre o mujer, comparte siempre, aprovecha la suerte que has tenido y que tendrás para dar oportunidades a aquellos y aquellas que no la han tenido, enseña lo que has aprendido por que tu voz y tus hechos tienen que servir para que otros aprendan y enseñen… Ya se que eres muy pequeño todavía… que es mucha la responsabilidad que te estoy pidiendo, pero ¿sabes? Desde que has nacido eres responsable de mantener vivo esto para que los que no han nacido puedan vivir, como tú, como nosotros, dignamente. No te pongas a llorar ahora… ya tendrás tiempo de hacerlo cada día de tu vida, pero a esos lloros acompañarán grandes sonrisas cada vez que mires una flor, una ardilla, un cordero, cada vez que abraces a un amigo, cada vez que roces a una amiga… cada vez que consigas sentirte y sentir a quienes te rodean… cada vez que ames, cada vez que sufras. No escuches nunca al odio ni a aquellos que viven de la mentira, no prestes tus oídos a los soberbios, procura escuchar los sonidos de la tierra, del viento, de las nubes al pasar, procura escuchar a los humildes, a la gente sencilla… esto te hará grande… Ya termino, Lucas, acabas de nacer… llevas un mundo nuevo en tu corazón, solamente te pido una cosa más… sonrie y lucha.
Tras leer en publico la carta que le he escrito a Lucas, que me he escrito a mí mismo, que os he escrito a todos y todas vosotras, es poco lo que me queda por decir… tan solo un deseo … que estos días sean de encuentro, que sirvan, para lo que sirve la fiesta, para reforzar nuestros lazos, para mirarnos a los ojos, para danzar, para charlar, para jugar, para reír, para soñar, para iniciar un nuevo ciclo, para sacarnos el frío, para vivir la fantasía, para descubrir, para descubrirnos, para enamorarnos de nuevo… Siento la tentación de hablaros de Amayuelas, de cómo siento este pequeño pueblo … solamente me llegan palabras sueltas que se unen ellas solas… vida, humildad, dignidad… ESPERANZA. Hay otra tentación a la que quiero ceder, es hablar de las cosas que han ido ocurriendo desde las fiestas del ultimo año… hemos vivido, vivimos una guerra cruel y salvaje, como son todas las guerras, vivimos también tiempos de represión y de recorte en las libertades… que la fiesta sirva también para recordar, para recordar que hoy todas y todos somos Irak, que en las calles de Irak hemos muerto un poco todos, que en las calles de Latinoamérica, de Asia, de África y también de Europa la impunidad de los poderosos resta cada día parte de nuestra sangre, y que aquí en nuestro país libramos una batalla contra el fascismo, contra la exclusión social, contra la represión de las ideas, contra la indiferencia… y aunque estemos de fiesta no podemos olvidar … No es fácil continuar… me tiembla la voz y las manos… si alguien pone su mano en mi pecho sentirá que mi corazón esta latiendo muy fuerte…. Me gustaría, después de todo lo hablado recurrir a un símbolo, un pequeño símbolo que refleja el mundo de la ilusión, pero también el mundo desinhibido de la creación, de la imaginación y del compromiso… la máscara más pequeña y mas sincera … una Nariz de payaso, sorprendentemente Roja Vamos a compartir estos días de fiesta… sabiendo que cuando pasen seguiremos juntos, todas y todos, curioseando por la vida. Termino ya, y me gustaría hacerlo susurrando en vuestros oídos dos palabras que cuando se unen dan forma a la magia… MUCHAS GRACIAS. Emilio Alba
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