Lujuria. "Licantrofilia". Maldito Rc

Desde Segovia los Lujuria nos presentan su séptimo trabajo tras un directo y un cd dedicado a la historia de Castilla. Se llama "Licantrofilia" y en uno de sus temas nos explicarán en qué consiste este fenómeno. Muchas cosas han cambiado en este disco, la primera de ellas, la formación. Nuria De La Cruz, "Lilith" y César Frutos "El Oso" han dejado la banda por diversos motivos personales pero con muy buen rollo. Los sustitutos han sido Ricardo Mínguez al teclado y Michael a la batería. En la composición de los temas encontramos otra de las novedades, pues Julio ha sido el principal encargado del asunto y eso se nota, entre otras cosas, en que los cortes son más heavys que nunca, pero con un espíritu ochentero, callejero, rockero. El responsable de la masterización también ha sido diferente en esta ocasión y ha corrido a cargo de Martín Toledo, que es el técnico de Rata Blanca en gira; por ello en algunos momentos el sonido, el estilo, me recuerda a los argentinos. Alberto Seara "Flor" ha sido el productor y Maldito Records la distribuidora.

Todo esto ha servido para crear un disco impresionante. Siguen siendo Lujuria en todo, pero más heavys que nunca y eso me ha encantado. Las guitarras suenan increibles, la batería es un cañón todo el tiempo, el teclado se acopla más que en anteriores ocasiones y Óscar da lo mejor de sí mismo, con más matices y variedad tonal que nunca,. Hay momentos en los que no sabes si estás escuchando a Judas Priest, a Iron Maiden, a Whitesnake o a cualquier grupo internacional de lo bien que suenan y de las composiciones tan buenas con las que nos han querido sorprender. Eso sí, no han perdido las letras reivindicativas, irónicas, de temática sexual que tanto nos gustan de ellos.

El disco se compone de once temas, diez propios y una versión del grupo Shalom. Prácticamente ningún corte supera los 5 minutos lo que hace que sean más directos y pegadizos. En la portada aparece un lobo con una serpiente entrelazada en clara alusión, supongo, a Whitesnake. Me resulta algo sosa, pero lo que importa es el contenido.

Bueno, vamos a desgranar el disco tema a tema. El primero en sonar es "Cae la máscara" que además, fue elegido como single y del que se grabó un vídeo-clip. La batería inicial recuerda al Painkiller de Judas Priest, veloz, potente, contundente y las guitarras suenan afiladas y muy bien empastadas, como el sonido de todo el cd. La letra habla de la hipocresía de la gente, de las falsas apariencias y de las sorpresas que nos puede dar la gente más inesperada. Es el corte que menos me gusta del disco, no sé porqué, pero no me acaba de entrar.

"Licantrofilia" da título al disco y a una filosofía de vida que propugnan los segovianos. Licantro viene de lobo y quiere trasmitir su pasión, deseo, libertad, rabia y la filia la inteligencia humana. Ser valientes, arriesgados pero sin perder la razón ni las ideas. Comienza algo oscura, gótica, de atmósfera más agobiante y con aullidos de lobo para ambientar. La voz de Óscar aparece más rasgada y el teclado lleva gran parte del protagonismo sin olvidar el peso de las guitarras, una constante del cd.

"Cuerpo de mujer" tiene un teclado andaluz que me recuerda a Medina Azahara pero el estilo del tema se asemeja al sonido de Rata Blanca, con guitarras virtuosas, vertiginosas. Aunque en una primera lectura de la letra parece que habla de una mujer en realidad quieren resaltar las curvas de la guitarra, su gran compañera y así, recordar esa gran canción de Barón Rojo que es "Cuerdas de acero". El riff se te quedará con una sola escucha, estribillo muy pegadizo. De las más divertidas es "Las Tablas de Moi-sex" que además rinde tributo a Whitesnake, uno de los grupos más venerados por Óscar Sancho. Y la verdad es que clavan ese feeling que tienen los serpientes, el ritmo, el sonido de las guitarras. Vamos, que la podría cantar el mismísimo Coverdale. La letra, en la línea de Lujuria, Moi-sex recibe las tablas que servirán a la tribu para mejorar sus relaciones sexuales ofrenciéndoles un montón de posturas y de ideas. Otra que se te pega en cuanto la oyes.

Siguiendo con las letras sexuales llega "Tigresa Blanca" que se inicia con un teclado muy a lo hammond para seguir con una batería potente y protagonista, de variedad de golpes y que llama la atención. Un corte de sonido muy heavy, rápido, que trata sobre una secta de mujeres orientales que creían obtener la inmortalidad bebiendo el semen de los hombres; un texto plagado de metáforas para hablar de la felación.

Al escuchar el comienzo de la siguiente canción puedes olvidarte de que lo que oyes es Lujuria pues los primeros segundos son de lo más heavy que han hecho los segovianos. Un riff de guitarra sensacional para "Arañando el cielo" que intenta describir lo que siente la banda cuando se sube al escenario. El estribillo, desde luego, está preparado para el directo.

Tampoco olvidan las causas nobles ni los problemas de los más desfavorecidos. En este caso se fijan en una reivindicación de ASPAYM que solicita que la viagra y los tratamientos para la disfunción eréctil se subvencionen por la Seguridad Social en el caso de parapléjicos, enfermos medulares y gente con problemas de movilidad. De esta manera, ganarían en calidad de vida y sobre todo les ayudaría a llevar una relación sentimental y sexual más activa y normal lo que les repercutiría en muchos otros aspectos de su día a día. "Escúchame" sigue la línea del tema anterior en cuanto al sonido heavy, la guitarra pesada, la batería potente y la voz de Óscar con mucho sentimiento.

"Prisionera" tiene un comienzo brutal de guitarra y batería, que aparece genial en todo el corte, para convertirse en algo más ochentero, hardrockero. La guitarra despliega riffs y arte por todos lados y la melodía vocal se llena de matices. Otro de esos cortes que no suena a lo habitual en ellos y que si no sabes que son Lujuria afirmarías que se trata de tal o cual grupo extranjero. La letra habla de los transexuales y de la gente que se siente atrapada en un cuerpo que no le corresponde.

Más melódico, pausado y tranquilo empieza "Viejo Rockero" que con un deje de melancolía nos cuenta la historia de los heavys que a pesar de los años y las circunstancias siguen viviendo como tal. Óscar suaviza su voz y las guitarras se rasgan para obtener unos sonidos más como de lamento pero super heavys a la vez. El tema se va acelerando a medida que pasan sus segundos y nos brinda uno de los estribillos más pegadizos y sentidos de todo el disco. "Viejo rockero, da gusto verte cantar, himnos de fuego que siempre te hacen vibrar".

Lujuria tiene la buena idea de incluir una versión de un clásico en sus cds y en este caso han elegido el "Qué es mejor" de Shalom y que la verdad, pega con las letras sociales y de protesta que compone la banda. Tengo que decir que nunca había oido hablar de este grupo y que lo único que he conseguido averiguar es que eran una banda gaditana que tuvo su éxito en los 80 pero, la verdad, si buscas en Google el nombre del grupo lo que te aparece, principalmente, son grupos religiosos judíos.

Para cerrar este Licantrofilia "Goliardos" con Óscar recitando a lo juglar con el teclado de fondo. (Bueno, a lo Goliardo). Su significado literal es "gente del demonio" pero en realidad eran estudiantes, clérigos renegados que apostaban por otras líneas de pensamiento de las que trasmitían tanto la Iglesia como la Universidad. Criticaban el orden establecido, la falta de libertad y para ello recitaban sus ideas y escribían poesías. Sus áreas de inlfuencia eran las tabernas, puesto que disfrutaban de los placeres de la vida, sin que por esto pierdan su carácter. Otra canción muy heavy, de estribillo para cantar y gritar en directo y con la voz de Óscar más matizada.

Desde luego que Lujuria ha dado una vuelta de tuerca a su sonido haciéndose más heavy, más elaborado, y que han obtenido un resultado increible. Un disco lleno de melodías, de buen trabajo compositivo, con una producción verdaderamente buena en el que todos los instrumentos suenan empastados, conjuntados y sin que unos destaquen sobre otros más de lo necesario. Unas guitarras sencillamente espectaculares y a una altura que ya quisieran muchos grupos extrajeros. Y, sin desmerecer a los anteriores miembros de la banda, Lujuria ha ganado con la entrada de Michael y de Ricardo pues han aportado grandes cosas al estilo de los segovianos. Un DISCAZO asi que no puedes perder ni un minuto más sin escucharlo. A ver qué tal resulta en directo.

Reseña de Skaidana (Diciembre 2008)

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